Las personas somos seres sociales y necesitamos relacionarnos unos conotros. Unas relaciones sociales satisfactorias y gratificantes son un elementofundamental para el bienestar de la persona dependiente.
La labor del profesional consiste en desarrollar estrategias que permitan lacreación de relaciones entre los residentes (redes sociales).
El entrenamiento en habilidades sociales resulta básico para el trabajo de apoyo al proceso desocialización en el contexto residencial. Nos referimos a las habilidades de comunicación unidas aldesarrollo de competencias personales para la resolución de conflictos que puedan surgir debido a laconvivencia y, también, a la autoestima positiva, cuya reconstrucción es muy necesaria para muchas delas personas que se encuentran en situación de dependencia.
Habilidades sociales fundamentales.
Por habilidad social entendemos la capacidad que tiene una persona para desenvolverse de formaexitosa en la interacción con otras personas y ajustarse en su medio social. Estas habilidades, quefavorecen la adaptación del individuo a su entorno, son el resultado del aprendizaje continuo que seproduce a lo largo de toda la historia vital y es producto de las experiencias y modelos de relacioneshumanas en los que el individuo ha participado.
La conducta habilidosa está relacionada con la capacidad para expresar sentimientos, actitudes,deseos u opiniones, respetándose a sí mismo y considerando los derechos de los demás.
De este modo, entenderemos que una persona posee un adecuado repertorio dehabilidades sociales cuando consigue manifestar éstas y otras competencias comunicativas.
Igualmente, nuestra tarea será la de facilitar el aprendizaje de este tipo de comportamientos en laspersonas en situación de dependencia para que se adapten al contexto de las relaciones sociales einteraccionen con el resto de los usuarios y con el personal técnico de la forma más adecuada.
Factores que influyen en las relaciones sociales.
En las diferentes actividades sociales que se organizan en el centro podremos observar el nivel deautonomía y socialización de los usuarios. De esta forma analizaremos, por ejemplo, el tipo derelaciones que mantienen con los compañeros de la unidad, el trato dirigido hacia los cuidadores uotras personas externas que los visitan, la competencia social que manifiestan durante las actividadesde tiempo libre, etc.
En primer lugar, tendremos que detectar qué usuarios necesitan desarrollar su habilidad social y, enestos casos, definir qué áreas concretas de la interacción personal deben ser mejoradas.
Evaluaremos individualmente, al menos, los siguientes aspectos:
– la capacidad para hablar;
– la destreza para iniciar o mantenerconversaciones;
– la sensatez del discurso;
– la claridad del habla;
– los modales;
– el respeto por los turnos de palabra.
Así, teniendo en cuenta los déficits y capacidades de cada persona, plantearemos objetivos deentrenamiento concretos para mejorar su competencia social y la calidad de sus relaciones sociales.
Aquellos usuarios que lo necesiten podrán aprender a modificar las conductas problemáticas en untaller de entrenamiento en habilidades sociales, de modo que, con su participación en esteprocedimiento educativo, cuyo fin es enseñar a ejecutar a través de actividades, puedan reforzar oadquirir comportamientos habilidosos en las situaciones interpersonales.
En la Tabla presentamos algunas de las competencias hacia dónde dirigir el entrenamientoen habilidades sociales de nuestros usuarios.
HABILIDAD SOCIAL EXITOSA | COMPETENCIAS SOCIALES PARA DESARROLLAR HASTA SER INCLUIDAS EN SU REPERTORIO CONDUCTUAL |
CONDUCTAS ALTERNATIVAS A LA AGRESIVIDAD | A.1. Pedir permiso. A.2. Compartir cosas, sensaciones y sentimientos. A.3. Ayudar a los demás. A.4. Aprender a negociar, a consensuar y a llegar a acuerdos. A.5. Recurrir al autocontrol en las situaciones difíciles. A.6. Defender nuestros derechos cuando los veamos amenazados. A.7. Responder a las bromas cuando proceda. A.8. Evitar las peleas dialécticas. A.9. Saber pedir disculpas. |
GESTIÓN ADECUADA DE EMOCIONES | B.1. Conocer y expresar sentimientos propios y emociones. B.2. Comprender, valorar y respetar los sentimientos y emociones de los demás. B.3. Reaccionar pausadamente ante el enfado del interlocutor. B.4. Resolver las situaciones que provocan miedo. |
RESPETO HACIA LA OTRA PERSONA | C.1. Escuchar al otro. C.2. Amplificar la capacidad de comprender lo que está queriendo decir. C.3. Aprender a formular preguntas. C.4. Saber dar las gracias. C.5. Saber presentarnos a otros y presentar a los demás. C.6. Saber hacer un cumplido desde la honestidad y con afecto |
Como profesionales debemos tener en cuenta…
Tres notas importantes:
× Los comentarios siempre estarán centrados sobre la conducta y no sobre la persona. Por ejemplo, diremos “La forma en que te diriges a ella no es adecuada; el tono es demasiado alto y los gestos tan exaltados intimidan”, en lugar de “Has sido muy agresivo con ella”.
× Primero proporcionaremos la información positiva y, posteriormente, la negativa. Es decir, cuando tengamos que decirle a un usuario que no lo está haciendo bien, destacaremos lo que sí consigue realizar adecuadamente, indicaremos la conducta concreta que debe modificar y le ofreceremos una alternativa – otra forma de hacer las cosas.
× Siempre que queramos ensayar un comportamiento nuevo o distinto al que viene realizando una persona lo ejecutaremos primero nosotros para que pueda observar el modelo desde fuera.
Dificultades en las personas dependientes para conseguir relacionarse de forma habilidosa.
La competencia social de cada usuario es el resultado de la combinación existente entre suscaracterísticas personales y los componentes situacionales. En el caso concreto de algunas de laspersonas institucionalizadas, aparecen indicadores como la inhibición, el retraimiento, etc.,relacionados con las enfermedades que padecen. Paralelamente, estas patologías complican sucapacidad para conseguir la independencia necesaria y el disfrute del beneficio de tener amigos orelaciones íntimas; también, pueden limitar su capacidad para poder mostrar y recibir afecto, usarlibremente determinados servicios, etc.
Las personas dependientes suelen presentar dificultades que afectan a sushabilidades sociales, como son:
– Fragilidad física, problemas de movilidad y enfermedades.
– Limitaciones sensoriales (problemas de visión y de oído).
– Consumo de fármacos.
– Trastornos cognitivos como demencias o perdidas de memoria.
– Depresión y desinterés por establecer contacto con los demás.
– Formas de expresión inadecuada (gritos e insultos).
– Ambiente físico inadecuado (clima de la institución).
Como consecuencia de una pérdida física, psíquica o sensorial, las personas en situación dedependencia pueden encontrase limitadas a la hora de comunicar con claridad sus opiniones,sentimientos y deseos, hasta el punto de manifestarse más vulnerables al sufrimiento físico yemocional. Algunas de las características específicas que presentan -como la inestabilidad y lasfrecuentes caídas, los efectos secundarios de la medicación, los estados de confusión mental eincluso el posible deterioro en el aspecto externo- pueden provocar una falta de motivación hacia lasrelaciones sociales.
Asimismo, haber tenido experiencias previas de fracaso social genera expectativas desajustadasacerca de lo que ocurrirá en el contacto con otras personas, apareciendo pensamientos de que seránrechazados o no aceptados por el grupo.
Mientras que escasos usuarios mantienen roles sociales y participan de las actividadessocioculturales durante su internamiento, otros muchos perciben que al único grupo de referencia alque pertenecen es al de “dependientes” o “discapacitados”, por lo que la imagen de sí mismos puedeencontrarse empobrecida. La auto-percepción de fragilidad y el sentimiento de inseguridad personalpueden influir negativamente en el paciente dependiente; esto les produce cierta tendencia a evadirsea través de los recuerdos o la fantasía y, como consecuencia, se incrementa el aislamiento social y lasoledad.
Por otro lado, algunas de laspersonas institucionalizadaspueden presentar dificultades enla interacción social y manifiestaninsuficiente autocontrol, bloqueosinternos, actitudes negativas o noproductivas y conformismo ypasividad.
Técnicas para favorecer la relación social.
Una de las metas a conseguir desde la atención residencial es que las personas en situación dedependencia sean individuos activos y estén implicados tanto en el desarrollo de las actividades de lavida diaria, como en otraspropuestas lúdicas, educativas, recreativas, sociales y culturales que son programadas desde laentidad social. El ocuparse en actividades constructivas facilita el mantenimiento de la salud bio-psicosocial.
No es una cuestión de rellenar el tiempo de los usuarios, sino de estimularles a través deintervenciones que les hagan sentir que son ellos quienes controlan su existencia, así como percibirque son capaces de tomar decisiones en diversos aspectos de sus vidas.
La metodología que emplear para favorecer las relaciones sociales ha de ser participativa, flexible,dinámica, ajustada a las demandas de los residentes y adaptada a las áreas de sus necesidades.
Las actividades pueden ser desarrolladas dentro del centro o en el exterior, según su contenido yfinalidad, siempre teniendo como meta la participación de los usuarios y que ellos mismos sean losprotagonistas de las acciones programadas.
Para desarrollar a nivel individual las habilidades sociales se recomienda mantener entrevistas concada persona de una duración de unos 15 minutos cada quince días aproximadamente.
Para lograr el aprendizaje de conductas más competentes utilizaremos estrategias como
Indicaciones conductuales: explicar al residente las conductas concretas y loscomportamientos, así como su adecuación, ofreciendo instrucciones de manera verbal o conapoyo escrito y audiovisual.
Asignación de tareas: la persona debe practicar hasta la siguiente sesión una conductaespecífica.
Ofrecer modelos de acción: hacer una demostración de los patrones de conducta que debenser aprendidos, ofreciendo al usuario la observación de comportamientos nuevos para que seanincluidos en su repertorio conductual.
Probar alternativas: representar escenas que simulan situaciones de la vida real y valorar elefecto positivo de determinadas conductas para que aprenda aquellas que no poseía operfeccione aquellas otrasque ya realizaba.
Repasar lo aprendido:proporcionar a la personainformación específica y útilsobre aquellas conductas quehaya realizado correctamentey señalar aquellas otras queaún puede mejorar.
Felicitaciones: reconocer elesfuerzo por modificaractitudes negativas, valorarlas conductas habilidosas ymotivarle continuamente ensu proceso de aprendizaje
TABLA: Competencias personales desarrolladas por el trabajo en grupo y sus efectos positivos
COMPETENCIAS PERSONALES QUE SE VEN DESARROLLADAS | EFECTOS POSITIVOS SECUNDARIOS AL TRABAJO GRUPAL |
A. La capacidad de expresión de los participantes. | A.1. Generaliza el conocimiento y la adquisición de otros puntos de vista. A.2. Libera la comunicación de emociones, etc. |
B. La empatía | B.1. Estimula el “ponerse en el lugar de otro”. B.2. Ayuda a conocer los puntos de vista de los demás. B.3. Desarrolla el pensamiento divergente y crítico en los participantes. |
C. Los cambios de actitudes. | C.1. Aumentan la motivación personal. C.2. Crean una atmósfera cooperativa. C.3. Consolidan el grupo. |
D. Las relaciones humanas | D.1. Ofrecen una mayor calidad del contacto y mayor cantidad de intercambios. D.2. Promueven la solidaridad sin invadir la intimidad individual |
E. La satisfacción individual de las necesidades sociales. | E.1. Fomenta el sentido de pertenencia, el escuchar y sentirse escuchado, el respeto al otro y el compromiso, etc |
F. Las posibilidades de acción | F.1. Facilitan una mayor competencia en las tareas. F.2. Incrementan los sentimientos de eficacia. F.3. Aumentan la productividad. |
Por otro lado, usaremos la animación como estrategia grupal de intervención para favorecer laintegración de los usuarios y para que la cohesión del grupo sirva como una red de apoyo social. Lasactividades serán propuestas tanto para la rehabilitación de competencias (a lo que denominaremosanimación terapéutica) como para ocupar el espacio de ocio y tiempo libre (animación recreativa). Encualquier caso, deberán estar conectadas con las necesidades sociales de la comunidad residencial.
- Empatizar es sinónimo de dar afecto, y es una virtud básica que todo cuidador de personas de la tercera edad debe tener.
- Escucha activa. Consiste en oír lo que el usuario transmite y, además, hacerle llegar el mensaje de que se está prestando atención y que interesa lo que dice porque es importante.
- La conducta asertiva. Consiste en ser capaz de expresar opiniones ysentimientos, así como defender los propios derechos sin vulnerar losde los demás.
Utilizaremos técnicas grupales que estimulen la participación de los usuarios en las pequeñasdecisiones de la vida cotidiana y actuaremos en diferentes ámbitos de la vida residencial: en talleresconcretos, en el momento del comedor, durante salidas del centro o excursiones, en el tiempo libre dela unidad residencial, etc. Recomendamos el trabajo en grupo, ya que favorece el desarrollo decompetencias personales, con los correspondientes efectos positivos que ello conlleva.
- Actividades de acompañamiento y de relación social, individual y grupal.
La institución social dispone de diferentes servicios de asistencia y acompañamiento para lapoblación usuaria, ofreciendo así el apoyo que los residentes necesitan para intentar conservar suindependencia. Las actividades están organizadas en diversas áreas que pretenden atender a lasnecesidades fundamentales de las personas en situación de dependencia y, concretamente, almantenimiento de su autonomía motora, afectiva, cognitiva y social.
El acompañamiento a los usuarios debe ser considerado una responsabilidad de todo el personal quetrabaja en la institución social, incluidos el médico de la unidad, el personal de enfermería, losauxiliares de clínica, los cuidadores, los educadores, los voluntarios, los psicólogos, los agentes deservicio (mantenimiento, cocina, etc.), el personal administrativo y la dirección. Cada profesional,desde su ámbito específico de intervención, se encarga de ofrecer a los usuarios diferentesactividades de acompañamiento diurno y nocturno en el hogar residencial, como visitas médicas,paseos, participación en prácticas religiosas, sesiones de lectura y entretenimiento, recordatorio decitas o toma de medicación, por ejemplo. Para conseguir este acompañamiento de una forma efectivapodemos utilizar muchas de las actividades que propone la animación social.
La animación social puede definirse como toda acción que ofrece a las personas dependientes lascondiciones materiales y relacionales necesarias para que el individuo mantenga o recupere lascapacidades de autonomía que posee. Esta animación resultará efectiva si todo el personal del centrocomparte unos mismos criterios respecto a una atención de calidad y entiende que estas actuacionesno son una parcela exclusiva del terapeuta ocupacional o del animador sociocultural.
Cuando aparecen limitaciones físicas o psíquicas tan severas que la dependencia comprometeseriamente la autonomía, la ocupación del tiempo libre es mucho más complicada. En estos casos, lasposibilidades de los usuarios se ven tan disminuidas que ya no son objeto de la animaciónsociocultural, sino de la terapia ocupacional.
Medios y recursos: aplicaciones de las nuevas tecnologías, recursos del entorno.
LAS NUEVAS TECNOLÓGIAS
La aplicación de las nuevas tecnologías comorecurso no está muy extendida porque no estánaccesibles a personas que presentancaracterísticas especiales, como discapacidadvisual, auditiva, motriz, y también, ni a colectivosde personas mayores no acostumbrados a estosmedios.
Implica que usen ordenadores, naveguen en laRed y practiquen ejercicios de manera sencilla eintuitiva, a pesar de no haber utilizado nunca estatecnología.
Estas actividades ayudan a mantener y mejorar sus capacidades cognitivas
Se pueden utilizar pizarras interactivas, porejemplo, para aprender a leer y a escribir enuna pantalla táctil, ejercitar su memoriamediante ejercicios interactivos, etc.
En el uso de las nuevas tecnologías destacan las actividades dirigidas a mantener ymejorar las capacidades cognitivas, memoria y atención de los mayores.
A. Internet como herramienta para la participación.
Internet puede ser utilizado por las personas de la unidad residencial como un recurso cotidiano deentretenimiento, comunicación y relación social. Navegar por la red puede representar unaoportunidad para facilitar la participación social de las personas institucionalizadas; resulta ser unafuente de información accesible e inmediata y un recurso de intercambio y comunicación para todaslas edades.
El concepto de participación social resulta, en algunas personas dependientes, alejado de la realidadcotidiana. Sin embargo, las nuevas tecnologías pueden ampliar los horizontes y las posibilidades decomunicación de aquellos que poseen limitaciones a la hora de expresar y mostrar opiniones; crear ymantener conversaciones; desahogarse y recibir ayuda; compartir las cosas que les pasan; contar susideas sobre temas que ven, escuchan o les preocupan; etc.
Las herramientas tecnológicas pueden resultar un apoyo en diferentes ámbitos relacionados con laspersonas dependientes:
Apoyo rehabilitador: como un cuaderno virtual de actividades para estimular su memoria, suidentidad personal e incluso prevenir su deterioro.
Apoyo educativo: como ocupación en el tiempo libre; por ejemplo, participar en juegos online yjugar al ajedrez en red.
Apoyo relacional: facilita el contacto con el mundo exterior; desde la presentación de uno mismoa través de la creación de un blog, hasta una búsqueda de ayuda, compartiendo sentimientos yexperiencias a través de foros, etc.
Apoyo para la integración: permite vivir situaciones que normalmente no se encontrarían a sualcance; por ejemplo, la práctica de un determinado deporte, contactar con personas de otrospaíses, etc.
Apoyo hacia la normalización: posibilita realizar acciones de la vida cotidiana de forma accesible;por ejemplo, hacer las compras de supermercado a través de Internet.
En definitiva, Internet representa un espacio virtual desde el que es posible participar en lasociedad, expresar opiniones, recibir comentarios, etc. Además, el uso de las nuevas tecnologíaspuede romper la brecha que limita a los usuarios hacia la toma de decisiones relacionadas con lasociedad en la que viven.
B. El uso de la televisión u otros medios de comunicación.
La televisión puede ser una poderosa herramienta educativa, siempre que los programas, películas,vídeos, etc. que visionen los residentes mantengan un ajuste entre sus necesidades evolutivas y loscontenidos a ver.
También son importantes la prensa y las revistas y deberemos facilitar el acceso de los usuarios aestas publicaciones periódicas, así como fomentar su interés por las mismas, ya que atienden acontenidos que les permitirán conocer noticias de actualidad.
La radio puede servirles de compañía en los momentos de soledad. El vídeo puede ser uninstrumento útil al reproducir cintas con temas a su gusto; y los reproductores de discos puedenpermitir que la persona oiga música de su agrado.
Estos recursos deben ser un complemento a las tareas de ocupación personal y nunca seránempleados como sustitutivos de la actividad residencial ya que, en este supuesto, los instrumentostecnológicos resultarían contraproducentes para el desarrollo integral de la persona.
C. El ocio como recurso del bienestar.
La participación en grupos culturales, deportivos o de otro tipo supone una experiencia muyimportante de integración social. Actividades en un entorno social cercano, como realizar compras enlos comercios, tomar un café en un local del barrio, ir a misa a la iglesia, ver espectáculos oexposiciones culturales, participar en las fiestas populares… ayudarán a compensar la excesivadependencia que algunas personas pueden desarrollar con respecto a la unidad residencial.
RECURSOS DEL ENTORNO
El aprovechamiento y utilización de los recursos del entorno se usan, igualmente,para la promoción de la autonomía de los residentes y la mejora de su calidad devida. En este caso, actuaciones como las relaciones residentes del centro, con losservicios y actividades lúdicas que en este medio se pueden desarrollar, etc.,promueven la autoestima del paciente y favorecen la mejora de sus capacidadesrelacionales.
La televisión puede ser una poderosa herramienta educativa, siempre que losprogramas, películas, vídeos, etc., que visionen los residentes mantengan un ajusteentre sus necesidades evolutivas y los contenidos a ver.
La participación en grupos culturales, deportivos o de otro tipo supone unaexperiencia muy importante de integración social. Actividades en un entorno socialcercano, como realizar compras en los comercios, tomar un café en un local delbarrio, ir a misa a la iglesia, ver espectáculos o exposiciones culturales, participar en las fiestas populares… ayudarán a compensar la excesiva dependencia quealgunas personas pueden desarrollar con respecto a la unidad residencial.
Pueden darse situaciones en las que intentando “animar” a un usuario que está llorando, y con la intención de que no sufra, caigamos en el error de decirle: “¡No pasa nada, mujer! No veas todo tan negro” o “¡No llores hombre! Sé fuerte que no es nada”, “Tienes que ser y pórtate como un hombre”, etc. Recordemos que llorar es una manera de aliviar la pena; un mecanismo de ajuste para tolerar el dolor. No podemos evitar que los usuarios conecten con sentimientos dolorosos, pero sí podemos acompañarlos en lo que están sintiendo; estar a su lado y hay que recordar que las lágrimas son parte de lo que somos, de lo que sentimos, de lo que hemos vivido, …
La terapia ocupacional sería, según cita de Canosa Domínguez y Díaz Seoane, “el uso terapéuticode las actividades de autocuidado, trabajo y juego (ocio) para incrementar la función independiente,potenciar el desarrollo y prevenir la discapacidad. Puede incluir la adaptación de las tareas o delentorno para lograr la máxima independencia y potenciar la calidad de vida”.
Así, esta terapia tienecomo fin la estimulación, el mantenimiento y la recuperación de las capacidades funcionales conactividades como colorear dibujos, recortar papeles, recordar historias, hacer recopilación de acertijos,etc.
http://www.terapia-ocupacional.com/articulos/Terapia_ocupacional_importancia_del_contexto.shtml
El grado de dependencia yel tipo de limitaciones que sufren los residentes; laedad; y el nivel intelectual, educativo, económico ycultural, son elementos a tener en cuenta para realizaruna planificación de actividades ajustada al contextosocial en el que trabajamos. Además, lascaracterísticas arquitectónicas de la institución (laestructura, la forma, las salas disponibles para realizaractividades, etc.) y el lugar geográfico donde eledificio está situado pueden determinar la oferta deactividades; por ejemplo, ofreciendo posibilidades de ocio exterior en el entorno cercano.