3.3 Características y necesidades que presentan los usuarios debido a la situación dedependencia.

3.3 Características y necesidades que presentan los usuarios debido a la situación dedependencia.

Cada usuario posee un nivel de desarrollo físico (en cuanto a lateralidad, coordinación,psicomotricidad fina, etc.), una capacidad cognitiva (habilidades lingüísticas -lenguaje oral ycomprensión-, memoria, etc.) y unas características específicas en la manifestación de su desarrollosocial (relaciones con otras personas, habilidades emocionales, etc.). Así, partiendo de la situaciónde dependencia concreta de cada persona ajustaremos la intervención adecuada a desarrollar desdeuna óptica interdisciplinar, lo que implicará actuaciones diferenciadas a realizar por cada uno de losprofesionales de la institución social (directora, administración, enfermeras, médicos, psicólogos,trabajadores sociales fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, personal cuidador de atencióndirecta, etc.) en cada una de las áreas del desarrollo para la salud bio-psico-social del residente.

3.3 Características y necesidades que presentan los usuarios debido a la situación dedependencia.

A continuación, describiremos algunas necesidades y características concretas que se manifiestan encada tipo de discapacidad.

ÁREA DE INTERVENCIÓN: ATENCIÓN A LA SALUD: INTERVENCIÓN SOBRE LA CAPACIDAD

FUNCIONAL Y LAS ACTIVIDADES BÁSICAS DE LA VIDA DIARIA.

TIPO DE DISCAPACIDAD: FÍSICA y SENSORIAL fundamentalmente.

TIPO DE NECESIDADES QUE MANIFIESTAN:

AYUDA FÍSICA: ejercicios que tienen como objetivo mejorar la actividad y disminuir laincapacidad. Estos ejercicios pueden ser: movilización corporal, aplicación de calor local,realización de masajes musculares, rehabilitación postural, entre otras acciones llevadas a cabopor el fisioterapeuta o profesional especializado en la materia. Un ejemplo: ejercicios demusculatura pélvica y entrenamiento vesical para el tratamiento de la incontinencia urinaria.

TERAPIA FARMACOLÓGICA: toma de medicamentos (siguiendo la prescripción facultativa delespecialista médico).

REEDUCACIÓN OCUPACIONAL: el terapeuta ocupacional orientará al usuario a través deactividades programadas en sus talleres en relación a la mejora de su desempeño funcional;también indicará tareas dirigidas al tratamiento de su enfermedad.

ÁREA DE INTERVENCIÓN: APOYO EDUCATIVO: INTERVENCIÓN SOBRE LAS FUNCIONES

COGNITIVAS Y MODIFICACIÓN DE LA CONDUCTA.

TIPO DE DISCAPACIDAD: PSÍQUICA fundamentalmente.

TIPO DE NECESIDADES QUE MANIFIESTAN:

NIVEL COGNITIVO: las limitaciones intelectuales frente a las exigencias del medio puedenocasionar altos niveles de frustración en las personas con discapacidad psíquica. En el casoconcreto de estos usuarios, deben ser proporcionadas unas estrategias educativas coherentes,simples y sistemáticas.

El pensamiento y el lenguaje pueden verse afectados a distintos niveles, pudiendo existir unretraso en la adquisición del lenguaje oral, una ausencia de comunicación verbal, dificultades enla comprensión y expresión, alteraciones en la articulación de sonidos, etc.

NIVEL AFECTIVO: en el área de las emociones pueden manifestar reacciones primitivas que setraducen en conductas agresivas, autolesivas, cambios constantes de humor, desinhibiciónconductual e incoherencia afectiva. Igualmente, pueden expresar manifestaciones afectivasdesproporcionadas o contactos físicos inadecuados con otras personas. Para modificar lasrespuestas desadaptativas podemos realizar un entrenamiento en habilidades sociales o aplicartécnicas de modificación de conducta.

CONDUCTUALMENTE: ante los problemas de comportamiento como autolesiones, conductaoposicionista, deambulación o agresividad, los usuarios pueden conseguir un adecuado controlde sus impulsos a través de un entrenamiento en hábitos correctos, hasta el punto de aprenderaquellos comportamientos que sí se ajusten al contexto de interacción social.

ÁREA DE INTERVENCIÓN: INTERVENCIÓN SOBRE LAS FUNCIONES PSICOAFECTIVAS:

ASESORAMIENTO PERSONAL.

TIPO DE DISCAPACIDAD: FÍSICA, PSÍQUICA y SENSORIAL.

TIPO DE NECESIDADES QUE MANIFIESTAN:

APOYO PSICOLÓGICO: se trata de realizar un acompañamiento para que la persona llegue a

aceptar la enfermedad y afrontar las dificultades cotidianas. Por ejemplo, participando en lastareas de reeducación activa, estando a su lado mientras intenta desplazarse, vestirsedesvertirse,comer o lavarse por sí misma, etc; es decir, colaborar en todos aquellos ejercicios de

destreza y habilidad que sean indicados para que el usuario pueda mantener su nivel deindependencia. Las dificultades de comprensión o las limitaciones de acción pueden limitar lashabilidades personales de afrontamiento en situaciones cotidianas, lo que a veces conduce a laaparición de conflictos y la consecuente frustración en las personas dependientes.

ACOMPAÑAMIENTO EMOCIONAL: ayudar a los usuarios a aprender a vivir extrayendo de cadamomento cotidiano y circunstancia todas las posibilidades para crecer, disfrutar y madurar.

TUTORÍAS: proporcionar una atención personalizada que haga posible que cada usuario seaprotagonista en su propio proceso de tratamiento. Del mismo modo, debemos ayudarle areconquistar la confianza en sí mismo y conseguir la experiencia de sentir que puede ser unapersona valorada y querida por lo que es, independientemente de lo que pueda mostrar o de loque pueda hacer.

3.4 Calidad de vida, apoyo y autodeterminación de las personas con discapacidad.

Para favorecer que las condiciones de vida en las personas con discapacidad física, psíquica osensorial sean de calidad, contaremos con equipos o materiales personales, elementos tecnológicos yayudas ortopédicas y de transporte que pretenderán cubrir sus necesidades especiales en relación altipo y grado de discapacidad. La tarea del equipo técnico es facilitar el desarrollo autónomo delresidente en el desempeño de las actividades diarias, de modo que pueda vivir de acuerdo con lascapacidades que posee y las facultades cognitivas, afectivas y conductuales que mantiene. Asimismo,se debe favorecer (y, a ser posible, garantizar) su autodeterminación, reconociendo su derecho aencargarse de su propia vida hasta conseguir un nivel de autonomía que le permita hacer uso de sulibertad. Para ello debemos proporcionarles un apoyo personal e institucional basado en el respeto a laindividualidad y dirigido a que alcancen la independencia y el autogobierno propios.

A. El apoyo institucional como una alternativa saludable

Para aquellos pacientes que necesitan de otra persona en la realización de las actividades de la vidadiaria y no pueden seratendidos por su familia, existen distintos tipos de centros sociales con servicios y programas deintervención adecuados a las necesidades de las personas dependientes. Estos centros están dirigidosa mejorar su calidad de vida y promocionar su autonomía personal.

La prestación de un servicio de atención residencial puede tener carácter permanente, cuando el centrose convierta en la residencia habitual de la persona; o temporal, cuando se atiendan estanciastemporales de convalecencia o durante vacaciones, fines de semana y enfermedades, así como enperiodos de descanso de los cuidadores habituales no profesionales.

Los distintos tipos de recursos pueden ser clasificados en:

Residencias para personas gravemente afectadas, que atienden a personas con discapacidadfísica, retraso mental, parálisis cerebral, trastornos del espectro autista, graves problemas deconducta o deterioro mental (bien sea por su edad o como consecuencia de la discapacidadintelectual). Desde este tipo de institución social generalmente se ofrecen programas de

  • Atención sanitaria, que engloban actuaciones para la atención, la fisioterapia y la terapia.
  • Intervención psicosocial, que incluye actuaciones para la atención, la asistencia y laanimación.

Además, en un centro sociosanitario de estas características pueden ser desarrolladosprogramas específicos para personas con deterioro cognitivo o incluir una unidad de cuidadospaliativos para la atención de pacientes terminales.

Unidades de estancia diurna, donde se atiende a pacientes durante una parte del día, conidénticos servicios y programas de intervención que los comprendidos en el servicio de atenciónresidencial. Son un apoyo a los cuidadores informales; es decir, a las personas que cuidan encasa a familiares en situación de dependencia.

 Servicios de centro de día y de noche de atención especializada, que ofrecen tratamientosadecuados a peculiaridades de la edad y necesidades de apoyo intermitente, limitado, extenso ogeneralizado de las personas en situación de dependencia.

B. El apoyo personal en la relación profesional-usuario

El tipo de apoyo técnico y personal que ofreceremos al usuario dependerá de la evaluación funcional desus habilidades y discapacidades en relación con las demandas ambientales de su entorno que, en estoscasos, es el centro residencial. Una vez hayan sido valorados el nivel de competencia personal y lasáreas de necesidades sobre las que intervenir, el equipo técnico desarrollará una planificaciónestructurada dirigida a la rehabilitación de cada usuario en concreto. Ésta se realizará a partir de unentrenamiento específico y contextualizado de aquellas habilidades que la persona necesita lograr paracompensar de este modo sus dificultades físicas, psíquicas o sociales y disfrutar de las oportunidadesque ofrece la integración social.

Para ello consideramos a la persona en su globalidad; es decir, le ofreceremos una mirada que va máslejos de la enfermedad y le proporcionaremos los apoyos materiales y personales que necesite. Con lafinalidad de que la persona dependiente pueda desenvolverse con autonomía en su medio, serealizarán adaptaciones en el entorno y se facilitarán al paciente aquellas ayudas técnicas con las quepueda conducirse de manera autosuficiente, en la medida de lo posible, según lo esperado en su grupode edad, el origen sociocultural y la ubicación comunitaria a la que pertenece.