Reposar en una cama conlleva una serie de beneficios para el paciente: favorece el sueño, alivia el dolor y permite el descanso del organismo, lo que lleva a una más pronta recuperación.
En un centro sanitario las camas deben ajustarse a las siguientes características generales:
– Estar equipadas para que el paciente ahorre energía, ya que muchas de ellas están mecanizadas.
– Estar constituidas de forma que el personal que atiende a los pacientes pueda llegar fácilmente a ellas y manejarlas para ajustarlas a sus necesidades.
– Los colchones serán generalmente duros para facilitar un buen apoyo corporal. A veces, constarán de muelles laterales para evitar que el paciente se deslice sobre los bordes.
– Se moverán fácil y suavemente gracias a un sistema de ruedas y contarán con un sistema de frenado para que también puedan permanecer fijas al suelo.
– Sus dimensiones serán de, al menos, 80-90 cm de ancho, 180-200 cm de largo y 70 cm de alto.
Actualmente, la mayoría son regulables en altura.
– Una vez instalada en la habitación, la cama debe ser accesible desde los tres lados, nunca estará situada bajo una ventana ni junto a una puerta y no habrá ninguna fuente de luz frente a ella.
– Desde la posición de acostado sobre ella, el paciente podrá acceder fácilmente a los intercomunicadores.
Tipos de camas y actuación ante las mismas.
A la hora de la realización y preparación de las camas debemos distinguir entre:
A. Cama abierta: esta cama está designada a un paciente que se encuentra ingresado o que está por ingresar en breve. Distinguimos a su vez dos tipos:
– Cama abierta ocupada: el paciente permanece en ella sin poder levantarse.
– Cama abierta desocupada: el paciente está ingresado en ella, pero puede levantarse.
B. Cama cerrada: la cama no está asignada a ningún paciente, por lo que permanece tapada con la colcha.
C. Cama quirúrgica (de anestesia o de recuperación): está preparada para la recepción de un paciente que ha sido sometido a intervención quirúrgica o está bajo anestesia. La ropa de camase encuentra doblada a los pies, sin almohada (para evitaraspiraciones en caso de vómitos secundarios a la anestesia) y con una entremetida o empapador a nivel de la cabecera.
Una cama cómoda y adecuada facilita los movimientos, contribuye a conseguir una correcta alineación del cuerpo, favorece la respiración, ayuda en la realización de diversas técnicas terapéuticas y favorece el cuidado de la piel y sus lesiones. Por todo eso, debe tener unas características adaptadas particularmente a las personas que están en ellas.
En los centros sanitarios podemos encontrar gran diversidad de camas, siendo la articulada la más común y utilizada. En algunos centros especializados (unidades de quemados, de lesionados medulares o politraumatizados graves), encontraremos además otras de características específicas relacionadas con la patología de cada paciente.
Tipos de camas y actuación ante las mismas.
– Cama articulada: Es la más utilizada en las instituciones sanitarias y se denomina cama mecánica articulada. El somier se divide en varios segmentos móviles (cabeza, zona pélvica y extremidades inferiores), que se accionan mediante una manivela o un mando eléctrico. Está provista de un sistema de ruedas móviles y un sistema de frenado. El colchón suele ser de varias piezas (en relación con los segmentos de la cama articulada) y va recubierto de una funda impermeable para protegerlo de las eliminaciones y la higiene del paciente principalmente.
– Cama de somier rígido o no articulada: Formada de un somier rígido y no articulado (a diferencia de laanterior). Algunos modelos permiten la elevación de la cabecera mediante una manivela.
– Cama ortopédica o de Judet: Está indicada para pacientes que sufren fracturas o parálisis de lasextremidades. Posee un marco (de Balkan) que sujeta varillas situadas por encima de la cama dondevan sujetas las poleas y el resto del equipo de tracción, el cual tiene como finalidad la reeducación ymovilización de las extremidades.
– Cama de Foster: Permite cambiar de postura a pacientes cuyos cambios de posición suponencondiciones controladas (lesionados medulares) o gran dificultad. Consta de dos armazones oestructuras: una para la posición en decúbito prono; y otra para decúbito supino, además de cintas desujeción para mantener al paciente inmovilizado. El armazón que no se esté utilizando en el momento,se guarda en la parte inferior de la cama. Éste se encuentra a la altura normal de una cama y dacabida a pacientes de cualquier tamaño, conservando, mientras se da la vuelta al enfermo, la tracciónque se ejerce sobre la cabeza y los pies.
– Cama de levitación: Es una modificación de la cama de Foster. Consiste en administrar una corrientede aire constantemente para mantener a la persona sin presión sobre las prominencias óseas o concualquier elemento de la cama. Se utiliza en grandes quemados, politraumatismos o inmovilidadsevera, aunque su empleo está poco extendido.
– Cama circoeléctrica o electrocircular: indicada en pacientes quemados, politraumatizados y lesionadosmedulares que requieran inmovilización completa en posición anatómica. Consta de un armazóncircular que rodea la cama, conectado a un motor, que permite que la cama adopte diversasposiciones (vertical, boca abajo o inclinada en todos los ángulos).
– Roto-rest: Gira continuamente al paciente gracias a un eje central de pies a cabeza cuya rotaciónpuede ser regulada automáticamente. Constituye un dispositivo antiescaras excelente, pues reducelos puntos de presión en el cuerpo del enfermo. Se utiliza para prevenir la aparición de úlceras porpresión o para pacientes que han sufrido quemaduras en extensas zonas de su cuerpo.
– Cama de elevación o armazón de volteo / cama «libro«: Permite la modificación de las zonas de apoyodel cuerpo del paciente al hacer posible una angulación lateral. Se utiliza para pacientes que han depermanecer inmovilizados durante largos períodos de tiempo.
– Camillas: Son camas ligeras indicadas para exploraciones o transporte del paciente. Pueden serrígidas o con cabecera articulada.
El elemento fundamental de la cama es el COLCON. Hay varios tipos y los más utilizados son:
- Colchón de látex. Hoy día se utilizan cada vez más, por constituir una buena base para el reposo del paciente.
- Colchón de espuma. Se deja vencer más fácilmente por el peso del cuerpo. Puede ser de una pieza o estar seccionado en bloques (40-50 bloques). Favorece la comodidad y el acoplamiento del paciente, repartiendo la presión del cuerpo, y evitando una excesiva fricción y roces en la piel.
- Colchón alternating o antiescaras. Consta de una serie de tubos neumáticos que se hinchan y deshinchan alternativamente mediante el funcionamiento de dos motores. Mientras están hinchados los tubos de número par, los de número impar permanecen deshinchados, invirtiéndose automáticamente el ciclo cada cuatro minutos. Este tipo de colchón, al desplazar los puntos de apoyo, evita la presión y, además, realiza un masaje continuo.
– Colchón de esferas fluidificado. Está formado por esferas de vidrio muy finas que se mantienen en movimiento gracias al aire insuflado entre ellas, lo que permite repartir la presión que ejerce el peso del cuerpo del paciente, experimentando una sensación de estar flotando.
Además de los ya citados, existen colchones de muelles, aunque cada vez se utilizan menos, de agua, empleados para prevenir las úlceras por presión, y también de poca utilización y de agua con bolas de poliuretano que se colocan sobre el colchón habitual y permiten reducir el volumen de agua necesario.