Desde la animación social, en la institución se pretende ofrecer un abanico de actividades recreativas,culturales, formativas, deportivas, artísticas, de cooperación social, etc., que hagan del tiempo libre algoproductivo y beneficioso para los usuarios y para las personas que tienen alrededor.
A continuación, vamos a ver algunas de las iniciativas que se ponen en práctica en las instituciones:
Actividades físicas: estiramientos, ejercicios de flexibilidad, juegos de destreza -como lapetanca o el lanzamiento del balón-, clases de baile, gimnasia suave, paseos, natación,automasaje, relajación, etc.
La actividad física favorece la oxigenación de la sangre, aumenta el apetito, facilita la digestión,disminuye el exceso de grasa, mantiene el tono muscular y mejora el equilibrio y la fuerza, lo quereduce el riesgo de caídas. El ejercicio físico mejora el estado del cuerpo, en general, y facilitatodos los actos de la vida cotidiana, como vestirse, desvestirse, lavarse, etc; también disminuyeel estrés y el nerviosismo.
Una práctica corporal progresiva, moderada y regular, ajustada al perfil del usuario y su nivel dedesenvolvimiento, mejora la facultad de ejercer con precisión y eficacia los movimientosintencionales para resolver una tarea definida, incrementa la coordinación muscular y desarrollalas habilidades motoras. Tal es el caso de los paseos que, además de mantener el cuerpo enbuenas condiciones físicas (andar, moverse, respirar al aire libre, etc.), facilita un cansancio sano(muy favorable para dormir y descansar en la noche). El baile es una actividad lúdica porexcelencia, una manifestación expresiva individual que sirve para interaccionar con una pareja(por ejemplo, sevillanas, valses, etc.) o con el grupo (por ejemplo, participando en unacoreografía). El masaje alivia las tensiones y reduce los dolores musculares. La relajación ayudaa contrarrestar el malestar corporal, promueve la respiración abdominal, controla la ansiedad,desarrolla la concentración y calma la mente
Actividades cognitivas: nos referimos a grupos de conversación, lectura, talleres de memoria,debates acerca de temas elegidos por los propios residentes, escuchar la radio, y otrasestrategias de aprendizaje para hacer funcionar diversas zonas del cerebro y mantener enmejores condiciones las capacidades mentales. Se realizan también ejercicios para reducir losolvidos de la vida cotidiana, prevenir el deterioro intelectual y mantener las capacidades decomunicación interpersonal.
Actividades de expresión y comunicación: juegos teatrales, juegos de sociedad, música,juegos de ritmo, danza como terapia, creación de un coro integrado por los residentes, etc.
Los juegos teatrales, la improvisación, la interpretación de distintos personajes, el serprotagonistas y sentir los aplausos, facilitan el desarrollo de una autoestima positiva y laperspectiva del lugar del otro para la resolución de conflictos. Todas estas actividades ayudan avernos desde fuera, entender el porqué de los comportamientos ajenos y acercarnos a nuestrapersona desde otros ojos, potenciando la capacidad de comunicación. Jugando sentimos elplacer de experimentar una actividad común a través de la expresión corporal como fuente de lacomunicación no verbal y vehículo para expresar emociones que no pueden ser comunicadas através de palabras.
La danza libre ayuda a establecer la relación con nuestro cuerpo y a respetar el espacio de losdemás. Es planteada como una oportunidad para expresar cómo vivimos desde el movimiento;también para desbloquearnos corporalmente.
La música puede ser usada de una manera terapéutica dentro de la unidad residencial. El uso dedistintos instrumentos ofrece la posibilidad de comunicarse a aquellas personas con dificultadeso problemas físicos, emocionales e intelectuales, ya que la expresión musical posee un carácterpropio que permite conectar con las emociones. A través de la estimulación sonora se activandistintas sensaciones y emociones, especialmente, la memoria emotiva. Fácilmente podemosobservar cómo nuestro cuerpo responde sensorialmente a los diferentes estímulos sonoros (ej.cuando escuchamos sevillanas tendemos a tocar las palmas); así pues, el uso de la músicapuede ser utilizado para enriquecer el caudal expresivo individual. La técnica es realizada de dosformas:
- Una receptiva, que consiste en la audición de extractos musicales seleccionados.
- Otra activa, basada en reproducir música utilizando instrumentos diversos, objetossonoros, partes del cuerpo, etc. Aquí la voz cobra importancia. El canto y la expresiónvocal se utilizan para favorecer el desarrollo emocional estimulando la percepción, laescucha, la concentración y la afectividad. Cantar canciones populares, por lo general,resulta una actividad placentera para la mayoría de las personas en situación dedependencia y puede unir a personas de la misma generación o de distinta edad.
Por otro lado, la música también se emplea como fondo sonoro en las instituciones sociales,cuidando siempre que no impida la comunicación entre los pacientes y que no interrumpa ladinámica residencial.
Actividades socioculturales: convivencias y encuentros con personas de otras instituciones,exponer fotografías o proyectar los vídeos que se hayan grabado en la residencia y cuyosprotagonistas sean los propios residentes, colaborar con organizaciones vecinales, etc.
Mantener la curiosidad y el interés de seguir aprendiendo y descubriendo es una estupendavitamina para el espíritu. Para ello, se pueden programar proyecciones de películas (por ejemplo,cada quince días), ir al cine o realizar visitas culturales (una vez al mes, por ejemplo), … Además,teniendo en cuenta la temporada, podemos aprovechar espectáculos o fiestas populares,negociar tarifas para ir en grupo y asistir a aquellos eventos que los propios usuarios propongan.
Sería beneficioso para las personas dependientes la organización de viajes a otras ciudades através de agencias que ofrezcan un turismo accesible o programar excursiones en el entornopróximo, aprovechando los recursos naturales cercanos a la institución. Las salidas fomentan losintercambios sociales entre las personas del mismo grupo y, además, propician la interaccióncon otros ciudadanos. En algunas ocasiones, las familias pueden ser invitadas a participar enestas actividades.
Actividades de artes plásticas y trabajos manuales: dibujos, encuadernación, cerámica,marquetería, grabados, fotografía, tejido de alfombras, modelado, cestería, costura, relieve,collage, pintura, etc.
La terapia a través del arte consiste en aplicar diferentes técnicas a un proceso de desarrollopersonal. Su práctica se extiende a contextos clínicos, asistenciales y educativos y sirve parapotenciar la expresión del mundo interior desde el soporte de las técnicas artísticas y lacapacidad creativa. Puede ayudar a compensar algunas de las privaciones comunicativas quesufren aquellas personas cuya utilización del lenguaje o comprensión de las palabras es parcial oinexistente. El beneficio de estas técnicas se encuentra en la exteriorización; es decir, en laposibilidad de proyectar al exterior problemas o conflictos internos a través de imágenespintadas, esculpidas, dibujadas o fotografiadas.
El trabajo con la pintura nos adentra en el mundo de las formas, la creación de imágenes, eljuego de los distintos colores que manifiestan y contactan con diferentes emociones, etc. Laexpresión espontánea del dibujo y la pintura lleva a exteriorizar sin trabas los pensamientos, lasemociones y los sentimientos acerca de lo que se está viviendo.
Actividades domésticas: jardinería, cuidado de un huerto o de animales que haya en laresidencia (pájaros, peces…), taller de cocina terapéutica, etc.
Mantener un pequeño huerto supone una actividad física al aire libre que mantiene o mejora elestado de los sistemas respiratorio, neuromuscular y sensoriomotor. Además, el apetito se veráincrementado, por ejemplo, si van a consumir verduras y hortalizas cultivadas por ellos mismos.
Si no disponemos de espacios exteriores, se puede compensar esta limitación espacial con eluso de jardineras e instalar en los salones y pasillos (respetando las normas de seguridad)recipientes donde puedan ser plantadas semillas o flores ajustadas al clima. El cuidado deplantas o pequeños animales a través de la participación de los residentes reforzará elsentimiento de utilidad y el entusiasmo de concebir proyectos. Por un lado, se embellece lainstitución; y por otro, la actividad del riego o el abono puede resultar una ocupación agradable yaportar relajación.
Actividades espirituales: grupos litúrgicos, asistir a oficios religiosos y realizar otros ritos desdeel respeto a las tradiciones.
Ir a misa puede ser una fuente de placer y sosiego para aquellas personas con creenciasreligiosas, además de procurar el encuentro con otros feligreses en la iglesia. Este hechotambién desarrolla los lazos sociales con el vecindario y fomenta el interés por una imagenpositiva de uno mismo; por ejemplo, vestirse de manera diferente para el encuentro con Dios yotras personas que comparten los mismos valores. Por otro lado, dirigirse al lugar de cultosupone que la persona realice un movimiento físico de desplazamiento. Las genuflexiones(arrodillarse, la señal de la cruz, etc.), implican un ejercicio de coordinación y la memoria tambiénse estimula al recordar las oraciones y los cantos litúrgicos.
Otras actividades lúdicas: campeonatos de parchís, mus, bolos, damas, ajedrez, concursos debaile, bingo u otros juegos que los usuarios prefieran.
5. Técnicas básicas de comunicación: individuales y grupales
La comunicación en forma sana con quienes convivimos diariamente es la base de unas buenasrelaciones humanas y profesionales y ésta es una tarea en la que siempre tenemos algo que aprender.
De entre todas las habilidades comunicativas que un cuidador debe poseer destacamos comoelementos básicos los siguientes: la capacidad de empatía y el saber escuchar.
Resulta importante tener en cuenta que existen dos formas de comunicación: verbal y no verbal. En todo lo que hacemos, decimos o dejamos de hacer, estamoscomunicando algo, ya sea con la posición de nuestro cuerpo, con nuestra actitud, con las posturascorporales, con el tono de voz, con nuestra mirada, con la expresión facial, etc. En este sentido, nosreferimos a la forma de comunicación no verbal. Lo mismo ocurre cuando usamos la comunicaciónverbal y nos expresamos con palabras que decimos o escribimos. En ambos casos, la comunicación esefectiva cuando lo que uno quiere transmitir a otro es comprendido por nuestro interlocutor.
En el trabajo tanto individual como grupal de una unidad residencial se utilizan diferentes habilidades yherramientas que ayudan a la comunicación en las situaciones de interacción social, como lassiguientes:
A. Habilidades de escucha activa para la comunicación interpersonal
Escuchar activamente significa poner toda la atención en la información que estamos recibiendo porparte de una o varias personas. Esto implica muchas veces dejar de hacer otras cosas y disponerse aescuchar al otro; hacerle saber con nuestros gestos y palabras que nos interesa aquello que nos estácontando; mostrar que le atendemos, verificando que entendemos cómo se está sintiendo en unmomento determinado, haciendo un esfuerzo para comprender lo que la persona dice y lo que paraella significa.
Presentamos algunas indicaciones para la escucha activa:
– Expresar elogios, aprecio y apoyo. Reforzar a la persona con comentarios: “Me gusta tu…”,
“Me ha parecido acertado que…”
– Mantener el contacto visual y la mirada directa y no realizar otra actividad al mismo tiempo quela persona habla.
– Mantener una expresión facial de interés y realizar señales de atención para la persona quehabla, como movimientos afirmativos con la cabeza, sonrisas, usar cambios de ritmo yentonación, etc.
– Hacer eco; es decir, repetir las últimas palabras que ha dicho el usuario y acabar la fraseconjuntamente.
– Realizar murmullos de aprobación; por ejemplo: “ahá…”, “umm…” y respuestas dereconocimiento y aprobación: “claro”, “ya veo”, “te escucho”, etc.
– Reformular: volver a decir o reflejar con otras palabras lo que a la persona le preocupa y haexpresado de forma confusa.
– Realizar resúmenes aclaratorios: “o sea, que…”, “si no he entendido mal,…”
– Clarificar: realizar preguntas breves para aclarar el contenido de lo que ha expresado siprecisamos más información o no entendimos bien el mensaje comunicativo.
– Empatizar: significa ponerse en el lugar de la otra persona, lo que nos permite sintonizar conlos miedos, penas y alegrías del otro; esto nos ayudará a responder en la forma adecuada enla que el usuario nos necesita: “imagino cómo te sientes…”, “entiendo que…”
– No juzgar, no interpretar, no dar órdenes, no dirigir, no mandar, no sermonear, no darlecciones, no criticar, no infantilizar, no desviar con bromas, etc.; esto dificulta la escuchaactiva.
– Olvidar las prisas por responder: no hablar nunca por los usuarios ni adelantar las conclusionesde lo que nos está contando; debemos tener cuidado y no caer en el error de “creernosadivinos”.
B. Habilidades de comunicación en grupo
Para acompañar a los pacientes durante las actividades nos serviremos tanto de las palabras comode ciertas habilidades corporales que nos ayuden a sintonizar con el grupo. Por ejemplo, tener unaactitud amistosa y una postura corporal abierta (posición que muestra el pecho, lugar del corazón)facilita de forma natural la conexión con otras personas.
A continuación, ofrecemos algunas indicaciones concretas para manejarnos en un grupo de formahabilidosa:
– Saludar, presentarnos, iniciar la conversación o introducir el tema contando una anécdota; comenzar la sesión con preguntas abiertas como “¿qué tal estáis hoy?”, “¿sabéis lo que me hapasado?” o “¿qué os parece si empezamos a…?” Se trata de atraer la atención sobre unomismo y motivar al grupo hacia el tema a trabajar.
– Mirar a todos (un barrido visual a todos los participantes), porque si solamente hablamos o nosdirigimos a una persona, los demás perderán el interés por lo que decimos.
– Cuidar los componentes expresivos no verbales, como la sonrisa, el volumen alto, la posturacorporal ajustada al contenido verbal que estamos transmitiendo, los cambios de entonación, elcontacto físico, etc.
– Reducir la distancia corporal con los miembros del grupo, sin permanecer en la periferia, perosin introducirnos completamente entre ellos.
– Introducir contenidos atractivos y que resulten interesantes a la mayor parte del grupo. Paraobservarlo basta con prestar atención a las expresiones faciales y otras señales de sucomunicación no verbal.
– Ambiente de grupo divertido. Para ello es importante mantener los turnos de palabra, implicar atodos los participantes, evitar las conversaciones entre dos y facilitar la participación dirigida algran grupo.
– Esperar las pausas para tomar la iniciativa en la conversación y no hablar antes de que lapersona haya terminado.
– Cuando alguien ocupa todo el espacio comunicativo y no deja hueco a los demás, interrumpirleo cortarle con señales como gestos de la cara, movimientos de manos, etc., cediendo el turnoa otras personas para que expresen su opinión.
– Mencionar el nombre del paciente al que nos referimos y ofrecerle un trato de usted puederesultar respetuoso en el trabajo con personas mayores.
6. Acompañamiento en las actividades.
El acompañamiento profesional consiste en que el cuidador está al lado de la persona dependientemientras ésta realiza actividades de su día a día. Enseña al paciente nuevas capacidades pararecuperar facultades que ya no utiliza y trabaja para que el usuario conserve aquellas habilidadesfuncionales que no se encuentran afectadas por el deterioro. El profesional debe estar dispuesto acomunicarse con los pacientes y con sus familiares, de este modo los usuarios perciben que no seencuentran solos; se sienten arropados y comprendidos en las situaciones cotidianas y en losmomentos difíciles.
Para lograr este fin, es conveniente seguir algunas de las siguientes recomendaciones:
– Nos mostraremos cercanos y cálidos, hablando en un tono adecuado y colocándonos defrente (para que puedan leer los labios aquéllos que presentan problemas auditivos oalteraciones de la atención y conseguir mayor comprensión), mirando a los ojos ydirigiendo el cuerpo hacia la otra persona como muestra de respeto.
– Respetaremos la intimidad y privacidad de los pacientes y sus familiares, así como lassituaciones de pudor que puedan sentir los usuarios; por ejemplo, durante el aseo diario.
– Seremos pacientes, ya que probablemente requieran bastante tiempo para realizar susactividades por sí mismos o comunicarse con los demás. No realizaremos la tarea porellos, sino que les ayudaremos a que lo hagan por sí mismos.
– Tendremos un trato personalizado con cada residente sin discriminaciones, intentandoque cada uno se sienta especial.
– Incrementaremos su autoestima haciendo que se sientan útiles; por ejemplo, lespediremos que ayuden a realizar cualquier tarea dentro de sus posibilidades eincentivaremos sus propuestas. Incluso les invitaremos a que sean ellos quienes, enalguna ocasión, dinamicen las actividades; por ejemplo, compartiendo con suscompañeros el saber de cada uno.
– Les haremos sentirse respetados pidiéndoles permiso antes de llevar a cabo alguna actuación.
– Haremos que tomen algunas decisiones que les afecten directamente; por ejemplo,sugiriéndoles que se informen a través de la lectura de la prensa de los próximos eventosque serán celebrados en la localidad para elegir entre todos en qué actividad quierenparticipar.
– Les motivaremos para que asuman algunas responsabilidades de cara a suindependencia; por ejemplo, que realicen por sí mismos lo que esté en sus manos sinasistirles más de lo que necesiten. No les vestiremos para “terminar antes” si en realidadmantienen la capacidad para realizar esta tarea de forma independiente.