INCIDENCIAS EN LA CALIDAD DE VIDA

INCIDENCIAS EN LA CALIDAD DE VIDA

INCIDENCIAS EN LA CALIDAD DE VIDA

CALIDADES

Las incidencias que el envejecimiento tendrá en la calidad de vida de la persona variarán mucho de una a otra. Dependerá de varios factores, como: la predisposición genética (características físicas y biológicas y enfermedades) los hábitos de vida (actividad física regular, alimentación equilibrada, control del estrés), de las características físicas y del entorno donde viva (acceso a los recursos, nivel socioeconómico y educativo).

De manera que no podemos generalizar, puesto que la forma de envejecer tendrá que ver con el modo de vida que se ha seguido. Además, tendremos que considerar la forma como lleva la persona el proceso de envejecer (la percepción personal del proceso).

 

LA ENFERMEDAD EN EL MAYOR

INCIDENCIAS EN LA CALIDAD DE VIDA

La enfermedad se refiere a la respuesta del organismo hacia un agente patógeno que origina una afectación funcional u orgánica, alterando la salud de la persona.

La convalecencia se refiere al periodo, más o menos prolongado, que ocurre entre la enfermedad y el retorno al estado de salud, y durante el cual se restablece progresivamente el funcionamiento normal de los diversos órganos y aparatos del organismo humano. La convalecencia no termina hasta el restablecimiento completo de la salud. Es variable en tiempo y calidad, dependiendo del tipo de enfermedad de que se trate y de los factores genéticos, físicos, psicológicos, sociales de la persona enferma.

La convalecencia de una enfermedad cobra especial importancia en los servicios de asistencia domiciliaria. En muchas ocasiones el período de convalecencia se realiza en el domicilio de la persona afectada, por lo que resulta fundamental el apoyo de los servicios domiciliarios en la atención a las necesidades del usuario durante este período. Es importante que diferenciemos entre vejez y enfermedad. Con la edad disminuyen la capacidad orgánica y funcional, así como la capacidad del sistema inmunitario. Esto provoca que el organismo ante una enfermedad responda de forma más lenta, lo que origina procesos de enfermedad más largos y a menudo complicaciones porque aparecen varias enfermedades a la vez. Todo ello dificulta la intervención (tratamientos médicos que interaccionan entre ellos).

Sin embargo, existen patologías que se dan con mayor frecuencia en la vejez y que se estudian desde la geriatría, y se denominan “grandes síndromes geriátricos”. Entre ellos destacan:

  • Inmovilidad: la persona deja de realizar movimientos y poco a poco se limitan a sus domicilios o a espacios reducidos. Es importante motivar a la realización de ejercicio físico y favorecer la participación en todas las AVD.
  • Incontinencia urinaria: pérdida involuntaria de la orina, podemos sugerir ir al baño con frecuencia o distribuir de forma adecuada la toma de líquidos.
  • Úlceras por presión: daños que se producen en la piel por una presión duradera, se da en personas encamadas o que pasan mucho tiempo en silla de ruedas, los cambios posturales son importantes para prevenirlas.
  • Caídas: por falta de equilibrio y falta de adaptaciones arquitectónicas.
  • Trastornos del sueño: el sueño puede verse alterado por causas psicológicas (ansiedad, miedos…), ambientales (frío o calor excesivo…), por la medicación, por enfermedades. Las técnicas de relajación, hábitos regulares, evitar excitantes antes de dormir etc. son aconsejables antes de administrar somníferos.

 

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