NECESIDADES DE LA PERSONA MAYOR
PROFESIONAL
Para establecer las necesidades a las que hay que dar respuesta, desde nuestra labor profesional y desde un punto de vista integral, debemos tener en cuenta la pirámide de necesidades de Maslow:
- Necesidades fisiológicas: deberemos atender a la alimentación, hidratación, respiración, eliminación, descanso, mantenimiento de la temperatura, movilidad y sexualidad.
- Necesidades de seguridad: atención sanitaria, seguridad económica (tener asegurados unos ingresos que garanticen la cobertura de las necesidades básicas), seguridad física (las personas con demencia pueden desorientarse y perderse) y necesidad de cuidados asistenciales (cuidado personal, administración de medicamentos).
- Necesidades sociales: mantener lazos familiares, con amigos, pertenecer a un grupo social.
- Necesidades de estima: respeto y confianza en uno mismo, respeto de los demás.
- Autorrealización: tomar decisiones según sus valores y creencias.
LA ENFERMEDAD Y LA CONVALECENCIA.
Según la definición de la Organización Mundial de la Salud entendemos por Salud el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de infecciones o enfermedades. El concepto salud abarca el estado biopsicosocial, los aspectos que un individuo desempeña. En 1992 se agregó a la definición de la OMS: «y en armonía con el medio ambiente», ampliando así el concepto que antiguamente se definía como ausencia de enfermedad.
Puesto que ya hemos definido con anterioridad los conceptos de enfermedad y convalecencia, vamos a distinguir las etapas que sigue el proceso de la enfermedad:
- Aparición de los síntomas: primeras señales de la enfermedad.
En esta etapa podemos encontrar dos comportamientos distintos:
- El enfermo afronta el problema y adopta medidas para solucionarlo,
- Niega lo que sucede y no toma medidas.
- Conciencia de la enfermedad: el paciente admite sentirse enfermo,
- Contacta con los servicios sanitarios, busca un diagnóstico.
- Estado de enfermedad: síntomas propios de la enfermedad y consecuencia de los fármacos. Esta etapa se caracteriza por la dependencia de otros (familia, personal sanitario, amigos…)
- Convalecencia: período de tránsito entre la enfermedad y la total recuperación.
- Curación, cronificación o muerte: la cronificación supone que la persona necesitará cuidados y atención durante un periodo largo o incluso durante toda la vida. La muerte sucede cuando no se supera la enfermedad.
Todos los pacientes que padecen una enfermedad presentan determinadas características comunes en mayor o menor grado:
- Sufrimiento o malestar físico o psicológico.
- Ansiedad o angustia.
- Miedo causado por distintos motivos: la propia enfermedad y sus consecuencias; el dolor o daño físico; las pruebas a las que se le someta, etc.
- Sensación de indefensión. Desorientación.
- Sentimiento de incapacidad.
- Sensación de vulnerabilidad.
- Hipersensibilidad.
ENFERMEDADES
Las personas con enfermedades agudas, se caracterizan por tener una afección (enfermedad) de duración determinada y de aparición repentina. Salvo complicaciones, las enfermedades agudas remiten después de administrar un tratamiento. La convalecencia es menos traumática y rápida cuando el paciente permanece en su entorno (familia, cuidadores habituales.). Algunas enfermedades agudas: gripe, gastroenteritis, cefaleas…
En las personas con enfermedades crónicas la enfermedad afectará durante varios años, incluso toda la vida. El tratamiento se orienta a la enfermedad y a sus efectos para evitar que la enfermedad progrese. En este tipo de enfermedades es importante que el paciente aprenda hábitos de autocuidados. Algunas enfermedades crónicas: asma, hipertensión arterial, diabetes, …
Los pacientes con enfermedades terminales son aquellos que padecen una enfermedad incurable avanzada, la intervención se centrará en aplicar cuidados paliativos para aliviar el dolor y mejorar el confort en el último tramo de su vida.
Los cuidados requeridos dependerán del tipo de enfermedad o dependencia que presente la persona. No obstante, podemos señalar algunas necesidades comunes a las personas enfermas:
- Necesidad de información: es importante dar una información clara y completa de la enfermedad, de forma que la persona pueda adaptarse mejor a la situación. De esta forma el miedo a lo desconocido se minimiza, además podrá tomar decisiones de forma más consciente.
- Necesidad de cuidados físicos y aprendizaje de técnicas de autocuidado. Cada persona necesitará unos cuidados concretos para tratar su enfermedad, a veces tendrá que realizarlos un técnico (por ser complejos) pero otras veces le enseñaremos a realizar técnicas de autocuidado (control de la glucemia, administrar insulina, relajación…), tendremos que facilitarle los apoyos que precise.
- Necesidad de relación social y expresión emocional: es importante establecer vías de comunicación para que pueda expresar sus sentimientos, miedos, deseos y necesidades con el fin de evitar el aislamiento y la aparición de estados depresivos.
- Necesidad de ocio y autorrealización: con frecuencia las personas enfermas centran su ánimo en la enfermedad, es por ello que debemos intentar que encuentre actividades que le distraigan y le sean satisfactorias (leer, pintar, hacer manualidades…).
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