TEMA 5. CUMPLIMIENTO DE LAS NORMAS DE LIMPIEZA DE MATERIALES E INSTRUMENTOS SANITARIOS.

TEMA 5. CUMPLIMIENTO DE LAS NORMAS DE LIMPIEZA DE MATERIALES E INSTRUMENTOS SANITARIOS.

Por asepsia entendemos el «conjunto de procedimientos científicos destinados a preservar de gérmenes infecciosos el organismo, aplicados principalmente a la esterilización del material quirúrgico”. Es, por tanto, una medida encaminada a impedir la infección o el contagio; es decir, prevenir la contaminación.

Decimos que un medio es aséptico cuando no contiene gérmenes patógenos con vitalidad para desarrollarse.

Con el fin de controlar los procesos infecciosos nosocomiales (también llamadas infecciones hospitalarias), se desarrollan una serie de medidas que tienen como objetivo reducir o anular la presencia de los agentes patógenos que las causan. Estos procedimientos, que se aplicarán según el tipo de microorganismo de que se trate y según el riesgo de infección para el paciente, son:

– La limpieza. Consiste en el correcto lavado, aclarado y secado del instrumental. Se consigue con ella eliminar la suciedad y la materia orgánica presente en la superficie, aunque mantiene los microorganismos vivos

– La desinfección. Consiste en eliminar los gérmenes patógenos que son los principales causantes de las infecciones. Sin embargo, la desinfección no consigue eliminar ciertas formas de vida más resistentes como las esporas.

– La esterilización. Es un proceso que implica la destrucción total de toda forma de vida microbiana de un material, incluidas las esporas.

TEMA 5. CUMPLIMIENTO DE LAS NORMAS DE LIMPIEZA DE MATERIALES E INSTRUMENTOS SANITARIOS.

Los agentes patógenos son microorganismos (también llamados microbios) con capacidad para provocar daño a un ser vivo. Se pueden clasificar en distintos grupos según diferentes criterios. Los más importantes son:

Bacterias. Están presentes en toda la Naturaleza (en el agua, en el aire, en los alimentos, en la tierra…); también en el ser humano, donde algunas de ellas pueden permanecer sin ocasionarle daño alguno (son inocuas) o incluso favoreciendo su salud. Otras, sin embargo, causan enfermedades como cólera, neumonía, sífilis, difteria, tuberculosis, tifus, etc. Algunas bacterias forman esporas, que son microorganismos que presentan una capa resistente que los protege de agentes externos nocivos.

Virus. Son microorganismos de menor tamaño que las bacterias. Su presencia en el ser humano tiene siempre carácter patógeno y en todos los casos necesitan de un huésped para sobrevivir y reproducirse. No se pueden tratar con antibióticos y sólo se pueden eliminar del organismo por medio de secreciones.

Protozoos. Viven dentro del huésped y se alimentan de él, causándole daños muy importantes. Entre los más conocidos se encuentra la ameba. Algunos ejemplos de las enfermedades que causan son las lombrices intestinales, el paludismo, etc.

Hongos. Pueden proliferar gracias a la falta de higiene. Entre las enfermedades más conocidas que provocan, se encuentra el pie de atleta.

El hombre puede adquirir una enfermedad, a partir de uno de estos microorganismos, por dos vías :

  • Contagio directo. El microbio pasa al individuo directamente desde su lugar de origen. Una de las enfermedades de contagio directo más conocida es el catarro.
  • Contagio indirecto. El microorganismo pasa al hombre utilizando un medio, que puede ser un objeto contaminado (vehículo de transmisión) o un vector (animal que transporta el microbio desde su lugar de origen al individuo; p.ej. mosquito).

Según el tipo de microrganismo de que se trate, presentará una mayor o menor resistencia a los procedimientos de limpieza, desinfección o esterilización.

TEMA 5. CUMPLIMIENTO DE LAS NORMAS DE LIMPIEZA DE MATERIALES E INSTRUMENTOS SANITARIOS.

Conviene recordar que antes de la desinfección y esterilización es necesaria una correcta limpieza del material que disminuya la carga microbiana.

Cronológicamente, la limpieza es la primera técnica que se realiza, de aquí su importancia. Una limpieza defectuosa planteará problemas posteriores, ya que la presencia de materia orgánica disminuirá la efectividad de los procesos de desinfección y esterilización.

Con los tres procedimientos citados anteriormente (limpieza, desinfección y esterilización) controlamos los factores relacionados con el medio ambiente sanitario, que podemos dividir en:

Medio ambiente animado. Lo constituyen los pacientes, el personal que trabaja en la institución y los visitantes del centro.

Medio ambiente inanimado. Presente en toda la institución (material, superficies, mobiliario, etc.), guarda una íntima relación con las infecciones nosocomiales (ej. Utilización de cuñas contaminadas con salmonella, neumonía por legionela transmitida por el agua, inhalación de vapores, etc.).

Dentro del medio ambiente inanimado, clasificaremos el material presente en estas instituciones como:

Material desechable o no reutilizable. Es de un solo uso, por lo que no requiere limpieza, desinfección o esterilización. Se elimina tras ser utilizado una vez y con un solo paciente. Ejemplo de ello son sondas, agujas, jeringas, etc.

Material no desechable o reutilizable. Es necesaria su limpieza, desinfección y esterilización para ser utilizado de nuevo con otro paciente. Por ejemplo, fonendoscopio, termómetro, material de curas, endoscopios, etc..

En los centros hospitalarios e instituciones sanitarias es necesario que todo el material reutilizable para el tratamiento de pacientes sea totalmente seguro en su uso. El utillaje y el resto del entorno sanitario pueden ser fuentes de infección para el paciente. En el año 1968, Spaulding publicó un trabajo de gran interés en este ámbito, «Chemical desinfection of medical and surgical materials”147, donde clasificó el material en tres categorías en función del riesgo de infección que supone para el individuo; así, estableció la siguiente clasificación:

Material crítico. Se introduce en el cuerpo o entra en contacto con el sistema vascular o con tejido estéril (sin gérmenes). Por ejemplo, agujas, catéteres,Si está contaminado en el momento de ser utilizado, el riesgo de infección es muy alto. Se aconseja esterilización por métodos térmicos o radiaciones.

Material semicrítico. Está en contacto con membranas mucosas intactas o piel no intacta o con lesiones. Ejemplo de este material serían los termómetros de uso oral o rectal, los tubos endotraqueales, otoscopios, … El riesgo de transmitir infección es intermedio. Tras su uso, se recomienda lavado con detergente y desinfección de alto nivel.

Material no crítico. Está en contacto con piel sana (no con las mucosas) o no está en contacto con los pacientes. Son, por ejemplo, estetoscopios, máscaras faciales, humidificadores, cuñas, termómetros de uso axilar, … Se recomienda lavado con detergente; en algunos casos, desinfección de bajo o medio nivel.

TEMA 5. CUMPLIMIENTO DE LAS NORMAS DE LIMPIEZA DE MATERIALES E INSTRUMENTOS SANITARIOS.

1. Aplicación de operaciones de limpieza de materiales sanitarios

Podemos definir limpieza como un procedimiento que, por medio de la acción del arrastre mecánico, elimina la materia orgánica y la suciedad alojada en las superficies, donde sirven de medio de supervivencia y desarrollo de microorganismos. Por medio de él, por tanto, se disminuye la carga de microorganismos de un material.

En las instituciones sanitarias se cuenta con abundante aparataje, utillaje y material reutilizable. Independientemente del proceso final de desinfección o esterilización que utilicemos, normalmente se empezará con una limpieza a fondo del material, que deberá complementarse con un buen secado posterior ya que la humedad contribuye a la proliferación de microorganismos.

La limpieza se realiza con ayuda de un detergente que, por sus propiedades químicas, favorece la emulsión en el agua. Se utiliza como agente de limpieza, ya que facilita la captura y arrastre posterior de la suciedad sobre los objetos.

Los detergentes se caracterizan por tres propiedades básicas, cuya combinación los hace efectivos:

Poder humectante. Ayuda al agua a que moje mejor. El detergente unido al agua rompe la tensión superficial y permite a la solución penetrar más fácilmente.

Dispersión. Capacidad de romper la suciedad compacta y convertirla en partículas muy finas.

Suspensión. Todo detergente tiene la capacidad de emulsionar la suciedad; es decir, de mantener en suspensión las pequeñas partículas insolubles en el agua. De no ser así, éstas podrían unirse de nuevo y adherirse otra vez a la superficie que se pretende limpiar.

Para realizar el proceso de limpieza, generalmente, utilizaremos al menos el siguiente material:

  • Detergente.
  • Guantes de goma.
  • Estropajo, esponja (si son materiales delicados o no) o cepillo.
  • Escobilla (para la limpieza de canales).
  • Material para el secado (bayeta, aire comprimido u oxígeno).

NORMAS GENERALES para contemplar para la correcta realización del proceso de LIMPIEZA.

Comprobar que el lugar donde vamos a realizar la limpieza es una zona aireada que cuenta con vertedero y pilas de lavado.

Preparar el material necesario.

Limpiar siempre con guantes de goma.

Limpiar siempre que un material esté sucio y a la mayor brevedad tras su utilización.

Si el material a limpiar se compone de varias piezas, siempre que sea posible lo desmontaremos.

Prestar especial atención a las conexiones, uniones o acodamientos del objeto, comprobando su correcta limpieza.

Si el material presenta canales, deberá realizarse una limpieza exhaustiva con irrigación de agua, detergente y cepillado de los mismos.

Limpiar de limpio a sucio, de arriba abajo y de dentro hacia fuera.

El aclarado del material se realizará siempre con abundante agua.

La temperatura del agua no debe exceder los 25-27°C, ya que la limpieza está recomendada para materiales que no aguantan temperaturas elevadas y materiales delicados.

No crear corrientes de aire que faciliten el desplazamiento de gérmenes.

El material utilizado para la limpieza debe quedar limpio, desinfectado (o esterilizado, según recomendaciones) y bien escurrido tras su utilización.

Una vez limpio, el material se guardará seco y cubierto.

En todos los casos, se realizará en primer lugar la limpieza del material y de las habitaciones de los pacientes inmunodeprimidos (con defensas bajas). A continuación, las del resto de pacientes. En último lugar, los aislamientos.

Procedimiento: Realización del proceso de LIMPIEZA

  • En primer lugar, preparar el material a utilizar.
  • El sanitario debe colocarse los guantes de goma.
  • Retirar la materia orgánica (sangre o fluidos) antes de iniciar la limpieza.
  • Si procede, desmontar las piezas del objeto a limpiar.
  • Iniciar el primer cepillado del material con agua (en dirección de limpio a sucio, de arriba abajo y de dentro hacia fuera).
  • Realizar un segundo cepillado con detergente.
  • Revisar cuidadosamente las conexiones, uniones o acodamientos del objeto, comprobando su correcta limpieza.
  • Si procede, realizar limpieza exhaustiva de los canales con irrigación de agua, detergente y cepillado.
  • Aclarar con abundante agua.
  • Secar el material. Los canales se secarán con aire comprimido u oxígeno a presión.
  • Una vez terminada la limpieza, hay que realizar la desinfección o esterilización según recomendaciones.
  • Cubrir el objeto y guardarlo.
  • Limpiar y escurrir el material utilizado para realizar la limpieza del objeto; en su caso, desinfectarlo.

Como profesionales debemos tener en cuenta…

Para conseguir la mayor efectividad en el proceso de limpieza deberemos:

  • Respetar escrupulosamente las NORMAS GENERALES a contemplar para la correcta realización del proceso.
  • Ejecutar el procedimiento según las características del material u objetos a limpiar.
  • Realizar la limpieza siempre en una zona aireada y provista de vertedero y pilas para el lavado.
  • Utilizar un detergente adecuado que garantice la eficacia del procedimiento.